En cualquier ciudad del mundo, en el centro de la misma nos encontramos con las estatuas humanas. Artistas de la transformación y la imitación nos recuerdan a personajes o situaciones conocidas. Su pasión es eso: manifestar su arte con el cuerpo. Y hemos conocido a Jerry, el robot reciclado. Un robot muy especial ya que todo su atuendo esta hecho nada menos que con envases de plástico.
Jerry es de Polonia y según nos ha contado lleva 8 años girando por las capitales europeas, ganándose así la vida con la ilusión de los más pequeños y el asombro de los mayores.
Podéis ver cómo ha trabajado todos y cada uno de los detalles escogiendo con mimo desde su careta hasta sus partes íntimas en donde lleva un tapón. Ha estado más de 3 meses preparando su traje de robot y en cada ciudad que visita incorpora un nuevo elemento.
Imaginación para reutilizar pero a tope. Ya sabes cuál puede ser el próximo disfraz y el más original.
¡Hasta el infinito y a reciclar!
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